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sábado, 23 de junio de 2012

UN BANCO LLAMADO...



Imagínate que existe un Banco.

Un banco que cada día, cada mañana deposita en tu cuenta, la suma de 86.400.-

Pero ese banco, no arrastra tu saldo día a día, ese banco cada noche borra cualquier cantidad de tu saldo, borra todo lo que no usaste durante el día, entonces TU… ¿Qué harías?...retirar todo tu saldo, todo lo que no usaste, todo tu disponible, por supuesto.

Pues bien cada uno de nosotros, tiene ese banco, el nombre de ese banco es "TIEMPO".

Cada mañana, este banco te acredita 86.400 segundos, pero así como te lo deposita, cada noche este banco te lo quita y da como perdido todo saldo que no hayas invertido en un buen propósito.

Este banco no arrastra saldos, no permite sobregiros. Cada día te abre una cuenta nueva, cada noche elimina los saldos del día. Lo que no usas en un buen propósito durante el día lo pierdes, la pérdida es tuya y no se puede dar marcha atrás.

No existen giros a cuenta del depósito de mañana, siempre debes vivir el presente con los depósitos del día, entonces, invierte bien tu tiempo, hazlo de tal manera que puedas conseguir lo mejor en salud, en felicidad y en éxito.

Recuerda… El reloj sigue su marcha, saca el mayor provecho de TU TIEMPO, consigue lo máximo en el día, en cada dia.

Para entender el valor de un año,
pregúntale a algún estudiante que perdió un año de estudios.

Para entender el valor de un mes,
pregúntale a una madre que alumbró a un bebe prematuro.

Para entender el valor de una semana,
pregúntale al editor de una revista semanal.

Para entender el valor de una hora,
pregúntale a los enamorados que esperan para encontrarse.

Para entender el valor de un minuto,
pregúntale a una persona que perdió un viaje de avión.

Para entender el valor de un segundo,
pregúntale a una persona que evito un accidente en el último momento.

Para entender el valor de una milésima de segundo,
pregúntale a la persona que ganó una medalla de plata en una olimpiadas.

Atesora cada momento que vivas, atesóralo más si lo compartes con tu familia, atesóralo si es con alguien especial, lo suficientemente especial como para dedicarle tu tiempo.

Recuerda… que el tiempo no espera por nadie.

¿Y tu que haces con tu tiempo?